Una de las notas positivas que el Atlético puede sacar del partido contra el Osasuna es el regreso de José María Giménez. El uruguayo completó los 90 minutos sin problema y dejando buenas sensaciones, como afirmó tras el duelo: «Al inicio del encuentro mi pierna respondía bien, y no tuve ningún problema posterior. Ahí se ve el gran trabajo de los profesionales que me han ayudado y aconsejado».
El central reapareció casi dos meses después de su último partido, el 22 de octubre contra el Bayer Leverkusen en el Metropolitano. Un choque en el que no aguantó más de 15 minutos debido a una lesión muscular de grado I. Un percance que le ha hecho perderse hasta nueve encuentros esta campaña, entre ellos el partido contra la Juventus y el de LaLiga contra el Barça.
La vuelta del charrúa se hizo de rogar, pero el propio Giménez fue el que explicó la razón: «Lo que uno quiere hacer, hay veces que no puede hacerlo, porque hay profesionales que te aconsejan, y con su ayuda pude entrar en razón y volver estando al cien por cien».
Guerra en la defensa
Con la vuelta del central uruguayo vuelven los benditos problemas para Simeone, a la hora de elegir a la pareja de centrales. Antes del choque frente a Osasuna, Felipe y Hermoso habían disputado los últimos 10 partidos como titulares en el centro de la zaga. El español y el brasileño habían dado un paso adelante debido a las bajas en defensa tanto del uruguayo como de Savic (de hecho, el montenegrino sigue de baja). Los ex de Oporto y Espanyol han conseguido despejar las dudas con las que empezaron la temporada, y ahora son dos de los pilares de la plantilla. Incluso la continuidad de Felipe le hizo reencontrarse con la llamada de su selección.
Ahora Giménez, quién está llamado a ser el líder en la defensa tras la marcha de Godín, ha hecho a Simeone tener que resolver su primer rompecabezas en la defensa… veremos cuando vuelva Savic.