Aunque al comienzo de la temporada todo indicaba que Trippier sería el dueño del lateral derecho esta campaña y que Arias se vería relegado a ver los partidos desde el banquillo o desde la grada, la realidad es bien distinta. Y es que el colombiano ha participado en tres de los últimos cuatro choques del Atlético en Liga, en dos de ellos como titular jugando los noventa minutos.
El partido contra el Sevilla es un claro ejemplo del cambio en el rol de Arias. Tras marcharse el conjunto rojiblanco al descanso, Simeone decidió apostar por la entrada del colombiano en el segundo acto para aportar más aire fresco, y mayor peligro en los ataques de su equipo. De sus botas nació el centro que Morata remató para poner el empate en el marcador, y conseguir llevarse un punto de su visita al Pizjuán. Pero más allá de la asistencia, la primera esta temporada, Arias aporta mucho al ataque del Atlético. El colombiano llega hasta la línea de fondo con facilidad y cierra su banda con éxito, como bien se pudo ver en el duelo contra el Valencia en el mano a mano previo al gol de falta directa de Parejo.
No hay duda de que Trippier es el que parte como teórico titular en el lateral, pero después del bajón mostrado por el ex del Tottenham tras unas primeras jornadas para enmarcar, Arias ha dado un golpe encima de la mesa y ha demostrado a Simeone que quiere pelear el puesto. El propio Cholo ya elogió el trabajo del colombiano. «Nos poner contentos porque da más competencia interna para mejorar», afirmó Simeone. La competencia con Trippier no le ha hecho bajar los brazos. «Yo sigo entrenando al cien por cien, esperando la oportunidad, hay que saber esperar el momento», declaró.
Más allá de no haber bajado los brazos tras ser el último jugador en debutar, a excepción de Saponjic, Arias ha trabajado al máximo, ha confiado en sus posibilidades, se ha ganado los halagos de Simeone y le está ganando el puesto a Trippier.