Atlético de Madrid El tridente del Atlético no vuela

«Cuando regrese Diego Costa Simeone le pondrá», deslizaban en la planta noble del Metropolitano en diciembre para justificar que no veían vital la llegada de Cavani para reforzar el ataque en el mercado invernal. El paso de las semanas, y la presión del Cholo por incorporar al uruguayo, viró el plan 180 grados hasta que los dirigentes intentaron, sin éxito final, su incorporación en el mercado invernal.

1 de marzo. Un mes después de que la operación del 9 saltara por los aires y llegara Carrasco Diego Costa calienta en la banda esperando ser la puntilla para abrochar tres puntos claves ante el Espanyol. Han pasado más de tres meses desde que el de Lagarto pasara por el quirófano por una hernia discal y apenas sus piernas contemplan un cuarto de hora ante el Liverpool. Aquel día su empuje ayudó a sostener las embestidas de los de Klopp y a que el aliento de los hinchas aguantara hasta el final en un ejercicio de resistencia como pocas veces se ha visto antes. Un efecto positivo el que provocó el 19 que no valió en cambio ante el colista en LaLiga. Es más, su media hora sobre el verde sirvió para demostrar que Costa está todavía lejos, muy lejos, de su mejor estado de forma.

Joao tampoco está fino

Su participación no sólo no ayudó al equipo sino que lo empeoró y volvió a dar alas a un Espanyol que creció por más cosas que la nula aportación del 19. Joao Félix, que también está regresando de una lesión y todavía no ha sido titular, apenas dejó unas pinceladas y se perdió en gestos técnicos que no ayudaron al equipo. Simeone, en las mismas entrañas del estadio, pidió «tiempo» a ambos para volver a su mejor estado de forma. Y es un tiempo que sólo se consigue compitiendo, comentó el técnico argentino antes de lanzar una reflexión que a buen seguro se escuchó entre los que mandan en el Atlético: «Estamos dando el máximo, espero que nos dé para competir». No se puede decir más en apenas 10 palabras.

Ambos,Costa y Joao, deben ser vitales en los 13 encuentros (serán más de eliminar al Liverpool el 11 de marzo) que faltan para echar cierre oficial al curso 19-20. Un sprint final en el que el Atlético puede sufrir y quedarse sin Champions si ambas estrellas no empiezan a ser decisivos junto al otro miembro el tridente que tantas expectativas generó el pasado verano.

Álvaro Morata, el tercer vértice, sí tuvo la ocasión a la que no se aproximaron ni Costa ni Joao. Su actual estado de ofuscación le hizo mandar el esférico al palo y prolongar así una sequía que en LaLiga le lleva a no marcar desde el 22 de diciembre (en la última victoria a domicilio). Desde entonces, la nada en el aspecto goleador y siete partidos seguidos sin recibir el oxígeno que supone marcar para un 9 como él.

El tridente soñado vive, así las cosas, el peor momento desde que se juntaron. Dos goles en todo 2020 (Morata de penalti ante el Barça en la Supercopa y Joao frente al Villarreal) son un balance insuficiente para sujetar un equipo que sigue con unos números ofensivos impropios de un aspirante a todo (29 dianas en las 26 jornadas de LaLiga). De los 14 primeros clasificados del torneo solo Athletic y Alavés, de hecho, presentan peores cifras realizadoras que un Atlético que necesita que su tridente empiece a volar ya. O sufrirá para meterse en la próxima Champions con lo que eso supone para el club.